VENDRÁ LA MUERTE Y TENDRÁ TUS OJOS. CESARE PAVESE
«Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche,
insomne,
sorda como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto.
Tus ojos serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola
te inclinas ante el espejo.
(…)
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo asomar
un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.»
Este poema, que casi vibra, que casi duele, lo escribió el gran poeta Cesare Pavese ( Santo Stefano Belbo, Cuneo, Italia, 1908, Turín 1950). Un gran autor, uno de los más importantes del siglo pasado, sin duda.
Una vida corta tuvo Pavese que, sin embargo, vivió intensamente. Sus escritos antifascistas lo llevaron directamente a la cárcel en 1935 y se dice que es allí donde comienza a dar forma a sus primeros trabajos como escritor.
Pavese fue un hombre en busca de una identidad, de su identidad. Era un ser bastante atormentado, sumido en su soledad que necesitaba para crear pero que a la vez le alejaba de la realidad que el hubiese necesitado palpar, y no sólo la de su alrededor,que con esa ya estaba comprometido, sino la de si mismo. Se sentía fracasado.
La muerte de su padre, cuando él era tan solo un niño, y el casamiento inesperado de la mujer que ama con otro, repercutieron en su obra y en su vida de forma definitiva.
Hay que destacar su labor como traductor que fue brillante y que siempre estuvo muy interesado por la literatura norteamericana. Tanto es así que su tesis versa sobre Walt Whitman.
Tuvo una relación con la actriz norteamericana Constance Dowling, pero sufrió un desengaño amoroso con ella, Estos versos, se sabe, fueron dedicados a ella antes de que el escritor italiano se suicidara.
Por todo esto y por mucho más, les invito a que abran la obra de Pavese. Le conoceremos mucho mejor y nos hará revolvernos en nuestra propia identidad, la que creemos tener muy asentada.
No puedo acabar este post sin recomendar una versión en euskera de este bello poema cantado por Paco Ibáñez. Se titula «Heriotzaren begiak». La canción vibra y duele. No hace falta entender lo que Ibáñez canta, es pura delicia sólo escucharle.
«Para todos tiene la muerte una mirada». Tremendo poema. Gracias.
La verdad es que es triste pero es así. La vida misma que es la muerte. Pero que bonito suena en este verso, ¿verdad?. Gracias por pasear de nuevo por mi blog yo también lo hago por el Criticón Lector que me encanta. Gracias por las dos últimas propuestas: «Cosmópolis» de Don Delillo y «La verdad y otras mentiras» de Sasha Arango. Saludos.
«Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y que me siga, porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí (jesús), la hallará
Gracias por visitar el blog. Saludos