EN DONDE SUBEN Y BAJAN LAS MAREAS (RELATO FANTÁSTICO).LORD DUNSANY
«(…) había cometido un acto tan horrible que se me negó sepultura en tierra y en mar, y ni siquiera podía haber infierno para mí. Esperé algunas horas con esta incertidumbre. Entonces vinieron a por mí mis amigos, me mataron en secreto según un antiguo rito, y encendiendo grandes antorchas me llevaron con ellos.
Todo esto acontecía en Londres, y furtivamente me condujeron en el silencio de la noche, a lo largo de calles grises, entre míseras casas, hasta que llegaron al río. Y el río y la marea del mar pugnaban entre bancos de lodo, y ambos estaban negros y llenos de luces. Una súbita sorpresa asomó a los ojos de todos cuando mis amigos se les acercaron con sus deslumbrantes antorchas. Y todo esto lo veía yo mientras me llevaban, muerto y rígido, pues mi alma aún estaba entre mis huesos, porque no había infierno para ella, y se me había negado sepultura cristiana.
Me bajaron por una escalera cubierta de musgo resbaladizo y viscosidades, y así descendí poco a poco al horrible cieno. (…) Y transcurrieron algunos siglos más sobre el flujo y el reflujo y la soledad de las cosas olvidadas. Y allí permanecí, en la indiferente prisión del fango, jamás cubierto por completo ni tampoco libre, ansiando la gran caricia de la cálida tierra o el dulce regazo del mar.
A veces los hombres encontraban mis huesos y los enterraban, pero la tradición nunca moría, y siempre los sucesores de ms amigos me devolvían al lodo.»
El protagonista de este cuento titulado En donde suben y bajan las mareas, aún muerto, va a asistir a unos extraños acontecimientos. Londres desaparece y pocos días después entran en la ciudad «todas las aves cantoras». «Al verme, me miraron con recelo, se apartaron un poco y hablaron entre sí.», relata el hombre.
Las aves informan al lector que nuestro protagonista muerto pecó contra el Hombre y como entienden que no es ese asunto de aves, deciden ser amables con él.
Al fin, consigue el individuo que su alma se desprenda de sus huesos y comience a ascender hacia el cielo. El camino lo marcan los pájaros. ¿Será ese el camino hacia el Paraíso? No los sabrán hasta que lean este magnífico relato, publicado en el año 1922 y escrito por Lord Dunsany. Sólo les daré una pista del autor: «El control sobre uno mismo se debilita mientras se duerme.»
Edward John Moreton Drax Plunkett, XVIII Barón de Dunsany (Londres, 1878, Dublín, 1957) fue un escritor y dramaturgo anglo-irlandés, conocido por sus relatos fantásticos. Sus escritos, con temáticas como el horror y lo extraño, ejercieron gran admiración e influencia en escritores tan importantes como Lovecraft, Tolkien o Jorge Luis Borges.
En los relatos de Dunsany, aparecen las tradiciones populares, los ritos celtas, los elementos oníricos y la brujería.
Ediciones Atalanta recoge este relato en el volumen Antología universal del relato fantástico, editado y prologado por Jacobo Siruela.