Archivos de la categoría: ESCRITORES

04Oct/10

EL PRINCIPITO. ANTOINE DE SAINT-EXUPERY

SIEMPRE-NECESITAN-EXPLICACIONES

“Las personas mayores nunca comprenden nada por sí solas y es cansador para los niños tener que darles siempre y siempre explicaciones”.
Antoine de Saint-Exupéry (Lyon1990, Marsella 1944) fue un escritor y aviador francés, que escribió, entre otras cosas, una joya literaria: “El principito”.
El 30 de diciembre de 1935, el escritor junto con su navegador tuvieron un aterrizaje forzoso en la parte de Libia del desierto del Sáhara. El equipo estaba tratando de volar desde París a Saigón en menos tiempo que cualquier piloto lo había hecho por un premio de 150,000 francos. Ambos sobrevivieron al aterrizaje pero sufrieron los estragos de la rápida deshidratación en el Sahara. No conocían su ubicación y, según recordaban, lo único que tenían para alimentarse eran uvas, naranjas y algo de vino. Ambos experimentaron alucinaciones visuales y auditivas. El tercer día estaban deshidratados y dejaron de sudar. El cuarto día, un beduino en camello los descubrió y les salvó la vida. La fábula de Saint- Exupéry, “El principito”, es una referencia a esta experiencia que dado su contenido fue y es material de profundos análisis en escuelas y universidades de todo el mundo.
Es delicioso el relato que dejó este escritor francés, que uno se pone a leer de pequeño y no entiende, de adolescente y se pierde, de mayor y le maravilla.

“Si decís a las personas mayores: “He visto una hermosa casa de ladrillos rojos con geranios en las ventanas y palomas en el techo…”, no acertarán a imaginarse la casa. Es necesario decirles: “He visto una casa de 100.000 francos”. Entonces exclamarán: ¡Qué hermosa es!”.

Contiene la novela frases como las antes citadas, cargadas de ironía y verdad.
La historia es tan simple como ésta: Un principito habita en un planeta apenas más grande que él y tiene necesidad de un amigo, así lo comenta el mismo autor. Va recorriendo otros planetas donde viven personas que le irán sorprendiendo.

El primer planeta está habitado por un rey.

“Es mucho más dificil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio.”, de dice el rey al principito.

Mucho se aprende con este relato que es imprescindible abrir y leer, al menos, una vez en la vida.

Después encuentra en otros planetas a un vanidoso, un bebedor, un hombre de negocios, un farolero, un geógrafo, hasta alcanzar La Tierra.
Hagan el recorrido con el principito y no olvidarán el viaje nunca en toda su vida.

© 2010 Araceli Cobos

25Sep/10

LO HISTÓRICO Y LO ERÓTICO DE KAVAFIS

LO-HISToRICO-Y-LO-ERoTICO-DE-KAVAFIS

Konstantino Kavafis (Alejandría, Egipto, 1863-1933) fue una de las figuras literarias más importantes del siglo XX y uno de los mayores exponentes del renacimiento de la lengua griega moderna.
Los mejores poemas de Kavafis concentraon la experiencia humana de forma intemporal y por ello han influido notablemente a autores como Luis Cernuda o Jaime Gil de Biedma.
Sus trabajos históricos nos trasladan al oriente helénico, los reinos griegos postalejandrinos, Bizancio, el ascenso del Cristianismo…
En sus poemas eróticos se manifiesta una atracción sexual que lucha contra el sentimiento de culpa heredado del cristianismo y la impotencia ante el paso del tiempo.
Abrir a Kavafis, bien por lo histórico, bien por lo erótico, siempre es un placer.

Aquí traslado unos versos de su conocidísima poesía “Ítaca” escrita en 1911.

“Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca,
pide que el camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.

(…)

Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente
arribes a bahías nunca vistas;

(…)

El poema “Cuanto puedas” escrito en 1913, es todo una lección de sabiduría y templanza.

“Si imposible es hacer tu vida como quieres,
por lo menos esfuérzate
cuanto puedas en esto: no la envilezcas nunca
en contacto excesivo con el mundo,
con una excesiva frivolidad.”

Preciosos los poemas que escribo a continuación. El primero, titulado “En la escalera” y escrito en 1904.

“Bajando por aquella escalera,
junto a la puerta nos cruzamos, y por un instante
vi tu cara desconocida y tú me viste.
Yo me oculté en las sombras, y
pasaste rápido, alejándote,
y te perdiste en aquella casa vulgar
donde no encontrarías el placer, como tampoco yo habría
de hallarlo.

(…)

“Enero de 1904”, escrito en 1904:

“Al recordar las noches de aquel mes de enero,
en mi mente todo se remueve
bajo esos instantes, y te encuentro,
y escucho nuestras últimas palabras y las primeras.

Oh desesperadas noches de aquel enero
cuando desaparece la visión y quedo solo.
Cómo desaparecen rápidamente y se disuelven,
árboles, casas, calles, luces ya calladas,
y en la sombra se borra tu amada belleza.”

© 2010 Araceli Cobos

10Sep/10

¿POR QUÉ NO LLORÉ YO?

PORQUe-NO-LLORe-YO

Bécquer siempre está. Hay que abrirlo y volver a él. Volver a él es una delicia. De una sensibilidad, quizás exagerada, Gustavo Adolfo Bécquer (Sevilla 1836, Madrid 1870) representa el Romanticismo. Así, como movimiento y como simple palabra sacada del diccionario, romanticismo.
Aunque fue conocido mientras vivió, comenzó a ganar prestigio cuando al morir se publicaron muchas de sus obras. Sus trabajos más conocidos son sus “Rimas y leyendas”. La sencillez, y la facilidad de estilo de cada una de sus obras le hicieron y le hacen único.

“Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán;

pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
ésas…¡no volverán!”

Esta es la clásica rima 50 que no merece comentario porque es imposible describir con más belleza y con más acierto el sentimiento de alguien que está muriendo de desamor.

Lo mismo ocurre con la 40:

“Asomaba a sus ojos una lágrima
y a mi labio una frase de perdón;
habló el orgullo y enjugó su llanto,
y la frase en mis labios expiró.

Yo voy por un camino, ella por otro;
pero al pensar en nuestro mutuo amor,
yo digo aún: ¿Por qué callé aquel día?”
y ella dirá: ¿Por qué no lloré yo?”.

© 2010 Araceli Cobos

03Sep/10

CELAYA Y UNAS FLORES AMARILLAS

CELAYA-Y-UNAS-FLORES-AMARILLAS

Es Gabriel Celaya, en mi opinión, un poeta poco recordado. O mejor dicho, me da la sensación de que poco leído. Celaya (Hernani, Guipúzcoa 1911, Madrid 1991) va muy unido a mi infancia. Sus poemas infantiles estaban en algunos de mis libros de aquellos años y después descubrí al Celaya adulto.
Y es curioso porque recuerdo el primer poema de Celaya que leí siendo una adolescente. Un poema que nunca he podido olvidar. Tiene encanto, es único, y creo que es una de las mejores maneras de acercarse a este genial escritor. Por el camino de “Unas flores amarillas” siempre quedará el poeta vasco en nuestro corazón.
El poema, como no podía ser de otra manera, va dedicado a su amor, Amparitxu, y fue escrito en 1981.

“Esta mañana, cuando me he levantado,
la casa estaba llena de flores amarillas,
alegres, y tan vivas, que te he dado dos besos,
miento, tres; miento, más, no sé cuántos
pues esta sorpresa que siempre me preparas,
siempre parece nueva como el amor del día.
Pero como me has dicho que hoy tendremos visitas,
te he propuesto: ¿Por qué no nos vamos de casa?
Y lo hemos hecho, claro. Y es claro que llevando
montones de flores en las manos.
Y de un banco en el parque hemos hecho otra casa
con flores amarillas, donde poder besarnos,
y seguiremos besando, felizmente salvados
de falsos compromisos, mas no de nuevas multas
porque, ni mi amor, seguimos, según dicen, pecando.”

No sé porqué, pero a veces asocio la literatura con películas. Algún verso, o algún párrafo de un libro me lleva directamente a una cinta que quizás no tenga nada que ver con las letras que leo, pero me pasa, y como me pasa tengo que confesar que este poema, cada vez que lo leo me transporta a la película “Descalzos en el parque” de Gene Saks, una comedia romántica de 1967 interpretada por Robert Redford y Jane Fonda, que como este poema tiene mucho encanto.
Gabriel Celaya fue un poeta de la generación literaria de posguerra. Es uno de los más destacados representantes de la que se denominó, “poesía comprometida”. Fue Premio Nacional de las Letras Españolas en 1986. Rafael Múgica era el nombre real del escritor que era ingeniero industrial de profesión.

© 2010 Araceli Cobos

19Jun/10

LOS SECRETOS DE ELIOT WEINBERGER

LOS-SECRETOS-DE-ELIOT-WEINBERGER

Siempre habrá un libro que no dejará de sorprendernos. El escritor Eliot Weinberger, de nacionalidad “neoyorquina” y nacido en 1949, lo consigue con su obra “Algo elemental”.
No se puede clasificar claramente este trabajo. Que, si ciertamente es un ensayo, nada tranquilamente por las aguas más sensuales de la prosa y la poesía, haciendo del libro un diamante mágico de la literatura.
Publicado por la editorial Atalanta, en la obra convergen los más variados temas: los aztecas, la antigua cultura china, la figura de Empédocles, la vida de Mahoma, las estrellas,…
Abrir este libro nos va a llevar a lugares desconocidos, preciosos y mágicos. El viaje es imprecindible.

En el capítulo segundo titulado Changs, el escritor nos hace un recorrido histórico por los diferentes hombres llamados Changs, y donde se pueden leer frases como esta:

“Chang Ch ao, en el siglo XVII, afirmó: “Las flores deben tener mariposas, las montañas, arroyos; las rocas, musgo; el océano, algas; los árboles viejos, enredaderas; y la gente, obsesiones”.

En el capítulo seis se relata un bello cuento titulado “El árbol florido”. Este cuento, además de ser delicioso, guarda un secreto al final del libro que no puedo desvelar. El cuento habla de una joven que tiene la capacidad de convertirse en árbol y dar las flores más bellas y con el olor más intenso y dulce que jamás antes haya sido conocido

“La joven le dio instrucciones precisas que él siguió, y entonces ella desapareció y un árbol magnífico se alzó en la cámara nupcial de la torre. Él recogió con cuidado las flores y las esparció por el suelo hasta que la habitación estuvo cubierta de pétalos multicolores y una extraña y embriagadora fragancia inundó la estancia. Luego la joven volvió a ser ella misma e hicieron el amor toda la noche sobre las nubes de pétalos.”

Otro cuento digno de destacar es el que se recoge en el capítulo quince titulado “El asno de Abu al-Anbas”. En el se relata la relación entre un hombre y su asno, animal muy querido para él, con el cual entabla una conversación.

“Mi corazón se estremeció por una burra
mientras esperaba a mi amo
en la puerta del boticario.
Ella me esclavizó con su tímido comportamiento
y con sus suaves mejillas
del color de shanqarini.
Morí por ella, pues si hubiera vivido,
mi pasión no habría hecho más que empeorar.”

Otros capítulos sorprendentes son: “La música del desierto: sur”, “Hielo”, “El Sáhara”, “Lacandones” y muchos otros. Por ejemplo el titulado “Empédocles”. En él se recogen varios pensamientos del filósofo.

“Él creía que el amor y la discordia forman un ciclo eterno: el mundo se mantiene unido durante el periodo de amor creciente, hasta alcanzar la condición de una esfera perfecta que se mantiene unida por amor, una especie de dios sin rostro, un órgano de pensamiento que tiene una vida longeva pero no inmortal, que “se regocija en su soledad”. Luego se destruye de nuevo en la otra mitad del cielo, el periodo de la discordia creciente.”

“Creía que en el momento de la unión no de diferencian los sexos. La reproducción sexual pertenece al periodo de discordia; reafirma la separación de los sexos y de dos crea muchos, y hace mayor la desunión. El amor humano es un esfuerzo fútil en un periodo en el que no hay amor cósmico. Él prohibía a sus discípulos mantener relaciones heterosexuales, aunque daba dinero a las mujeres pobres para la dote.”

“Cuando le preguntaban por qué algunos niños no se parecen a sus padres, contestaba que los fetos están formados por aquello que la mujer visualiza en el instante de la concepción. Una mujer que piense en una estatua o en una pintura o en otra persona tendrá un hijo parecido a ellas.”
“Evidencias anecdóticas” es otro capítulo curioso por los pequeños relatos que en él se cuentan. Por ejemplo el quinto, que cuenta algo sobre el gato de Mallarmé.

Por último destacaré el capítulo titulado “Las estrellas”. En él se intenta definir que son y se leen cosas tan bellas como éstas:

“(…) Son trozos de hielo que reflejan el sol (…) son las almas de los bebés muertos convertidas en flores del cielo; son aves cuyas plumas arden (…) son esferas de cristal cuyo movimiento crea música en el cielo (…) son las luces de los palacios donde viven los espíritus (…) son una especie de queso celeste batido hasta hacerse luz; son, simplemente son (…)”

Eliot Weinberger es uno de los ensayistas y traductores más reputados en su país. Es editor de la selección de poesía estadounidense más importante de las últimas décadas, ha traducido la poesía de Borges, Octavio Paz, Huidobro, Villaurrutia o Bei Dao. Es autor de tres ensayos: “Invenciones de papel”, “Outside stories” y “Rastros kármicos”. Fue finalista del Premio de la Crítica de Estados Unidos.

© 2010 Araceli Cobos