Archivos de la categoría: EVELYN WAUGH

30Dic/11

EVELYN WAUGH. RETORNO A BRIDESHEAD

EVELYN-WAUGH-RETORNO-A-BRIDESHEAD660x220

Es tiempo de College, de regatas en Oxford, de Tweed y niños bien. Tengo entre mis manos la famosísima novela «Retorno a Brideshead» del escritor británico Evelyn Waugh (Londres, 1903, Somerset 1966). Lo único que me impulsó en su día a leer esta novela fue el vago recuerdo que tenía de la serie de televisión que se emitió en los años 80 basada en la obra. No recordaba absolutamente nada, sólo el título. Después descubrí un trabajo excepcional de Waugh. Según la revista Time, «Retorno a Brideshead» es una de las 100 mejores novelas de todos los tiempos. El ejemplar que tengo a mi lado es de Tusquets Editores.
Charles Ryder regresa a Brideshead, una elegante mansión de la familia Marchmain, que ahora es un cuartel del ejército. Charles había compartido una gran amistad con Sebastian, hijo del dueño en su época de estudiantes. Sebastian, hijo del marqués, algo excéntrico, que tiene una osito al que llama Aloysius. Charles no ha tenido una infancia fácil, por eso Sebastian representa para él la alegría, la infancia tardía que vive ahora en la Universidad.

«Había vivido una infancia solitaria, y una adolescencia limitada por la guerra y ensombrecida por el luto; a la dura vida de la adolescencia inglesa entre hombres, y a la prematura solemnidad y autoridad del sistema escolar, se añadía mi propio carácter, más bien melancólico y severo. En consecuencia, aquel trimestre de verano junto a Sebastian, era como si me hubiera sido otorgado un breve periodo de lo que nunca había conocido: una infancia feliz.»

En el libro Charles recuerda aquella época anterior a la segunda guerra mundial, cuando pasaba largas jornadas con la familia Marchmain, cuando se enamoró de Julia, la hermana de Sebastián. Charles el habilidoso pintor que se ve envuelto en las desgracias y locuras de esta familia de la aristocracia británica que se dejará marchitar a lo largo del tiempo.

«Éste es el relato de mi primera visita relámpago a Brideshead. ¡cómo iba a saber yo entonces que un capitán de infantería de mediana edad un día la recordaría con lágrimas en los ojos!.»

Eso es lo que dice Charles, y a partir de ese momento, el libro se llena de recuerdos y genialidad.
Me gusta esta descripción que hace el estudiante del College:

«Por todas partes, sobre guijarros, grava y césped caían las hojas. En los jardines del College el humo de las hogueras se unía a la húmeda neblina de los ríos, flotando por encima de los muros grises. Las losas del pavimento estaban resbaladizas y, al ir encendiéndose una a una las luces de las ventanas que rodeaban el patio, la luminosidad era difusa y lejana. Alumnos nuevos con togas nuevas paseaban al crepúsculo bajo los arcos: las campanadas familiares suscitaban recuerdos de un año entero.»
El libro está cargado de reflexiones. Me gusta compartirlas en los posts porque es algo muy interesante de las novelas, no sólo que nos entretengan sino que nos hagan pensar también.

«…conocer y amar a otro ser humano, aunque sea uno solo, es la raíz de toda sabiduría.»

«…quienes tienen encanto en verdad no necesitan tener cabeza.»

«…no poseemos nada con certeza, excepto nuestro pasado.»

Charles, en una de sus vacaciones vuelve a la casa de su padre. Aquí la novela está cargada de humor. Durante esas vacaciones, Sebastian llama a Charles desde Brideshead tras sufrir una torcedura de tobillo. Sebastian y Charles pasan el resto del verano juntos.
El catolicismo de la familia de Sebastian sorprenderá mucho a Charles. Después, su amigo caerá en la bebida, se alejará de su familia y de su gran amigo Charles. Años después éste se reencuentra con ellos. La señorita Julia ya se ha casado con un empresario canadiense. Más tarde se separará al igual que Charles. Quieren unirse pero todo ha cambiado.
El libro, dividido en tres partes comienza así:
«Yo no soy yo: tú no eres ni él ni ella: ellos no son ellos.» Resume, a mi parecer, muy bien esta larga historia.
No doy más pistas. Hay que abrirla durante este largo invierno que aún nos queda.